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Días que me quedan por luchar.

lunes, 16 de julio de 2012

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Leyendo varios artículos de como decir basta. Es algo que estoy explorando, no se decir que no en el momento correcto, no se decir basta. Como principio la comida, mi pareja, mi trabajo, bueh en fin todo.
Saqué lo que me dejo pensando, Los basta en la vida cotidiana de no pocas mujeres suelen surgir en forma explosiva y como resultado de una sobredosis de tolerancia, cuando la acumulación de situaciones indeseables alcanzan el nivel de saturación. Clara Coria sostiene que se trata de momentos en los que es necesario poner un límite contundente porque se ha llegado a un grado máximo de tolerancia −como cuando ya no se aguanta más y la capacidad para soportar desagrados ha llegado al nivel de saturación; las energías se han agotado en el intento de preservar la propia dignidad, y las demandas externas o internas superan las posibilidad de ser satisfechas: cuando «ya no se puede más» seguir sosteniendo lo insostenible. Es entonces cuando surge de lo más profundo del deseo el rugido irrefrenable de un NO superlativo que arrasa con cuanto encuentra en su camino.
Cuando no puedes declarar, porque no te sientes seguro de hacerlo, por miedo a la reacción o consecuencias que genere ese BASTA… estás cediendo tu poder de acción y de trasnformación de tu vida.  Cuando CALLAS un BASTA, caes en otra DECLARACIÓN que poco genera: LA QUEJA.

Para recordar
miedo a no saber que pasa después.
Explotar en un basta violento.
No decir no es no reconocer el poder propio, es someterse.
Callar un basta te lleva a la queja.


...Realmente es muy dificil decir Basta.
Besos Gor






2 comentarios:

  1. Con frecuencia la situación por la que desbordan aparentemente es trivial e insignificante. Pero en realidad es la gota que colmó el vaso.

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  2. Podríamos decir que la falta de límites va generando resentimientos, y los resentimientos se transforman en quejas cada vez más frecuentes; lo que contribuye a que, finalmente, las mujeres se vuelvan malhumoradas y agriadas.

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